Estimadas y estimados compañeros, UGT ha solicitado por carta a la empresa una reunión extraordinaria del Comité Intercentros de Seguridad y Salud, después de recibir los datos de absentismo laboral que este sindicato llevaba tiempo demandando.
Los datos son demoledores ya que duplican la media estatal, aún así hemos solicitado la segregación de estos datos por patología porque sospechamos que una parte importante de las bajas IT se producen por la alta presión comercial. Si esto se evidencia, procederemos a denunciar a la empresa para poner fin a este tipo de organización del trabajo que provoca graves alteraciones de la salud entre las y los trabajadores de Telyco.
Desde UGT no vamos a seguir enviando ni cartas ni comunicaciones a la empresa reclamando el cese de la presión comercial. Es el momento de resolver este asunto de forma prioritaria y si para ello tenemos que tomar medidas drásticas se tomaran. La salud de nuestros y nuestras compañeras lo requiere, y como sindicato mayoritario tenemos esa responsabilidad.
Nuestras acciones van a centrar en cuatro ejes fundamentales:
- Exigimos a la empresa que continúe con las evaluaciones de riesgos psicosociales que como sabéis quedaron interrumpidas por la pandemia y que fueron motivadas por la denuncia que este sindicato ya interpuso en Asturias, por el mismo motivo, presión comercial, como primer paso para tener un conocimiento de la carga de trabajo, presión comercial, estrés, identificación del rol, etc. Este asunto ya ha sido reclamado en varias ocasiones a la empresa y queremos una solución.
- Denunciaremos a la empresa en todas aquellas situaciones que tengamos conocimiento, en las que se atente contra el respeto y la debida dignidad de la persona trabajadora. Además, denunciaremos todas las coacciones y amenazas de incoar expedientes y despidos que se producen habitualmente, fruto de la alta exigencia comercial a la que está sometida la plantilla. Se están pidiendo imposibles. Dónde queda la profesionalidad en el trato. Somos de la opinión que una comunicación fundamentada, real y concreta por parte de la empresa, es más eficaz que el constante control de lo que se lleva vendido prácticamente en tiempo real. Esa “ansiedad” por lo instantáneo no aporta nada positivo a la red comercial, salvo nerviosismo y estrés que provoca los efectos contrarios. Una red tensionada no trabaja a pleno rendimiento con constantes informes, cuestionarios, correos, whattsapp, etc. No sabemos hasta donde vamos a llegar con tal cúmulo de tareas que no hacen más que entorpecer la actividad diaria. Ya no sólo toca vender, ahora hay que informar por no vender. Esta situación se hace insoportable. Estamos recogiendo lo que se ha sembrado. Los datos están ahí para darnos la razón.
- Exigimos a la empresa a que realice una evolución de los puestos de “telemarketing” que se están acondicionando en las tiendas, ya que carecen de las medidas básicas en materia de prevención de riesgos laborales, y lo queremos YA. Queremos que se abra de una vez la comisión de Grupos Profesionales para tratar esta nueva figura
- Desconexión real y efectiva. En julio de 2019 nuestro sindicato UGT firmó un acuerdo de desconexión digital en el seno del Grupo Telefónica. En el acuerdo firmado se reconoce el derecho de las personas trabajadoras, tanto presencial como no presencial, dentro o fuera de convenio, a que una vez finalizada su jornada laboral, a no atender ningún tipo de comunicación, con independencia del medio que se utilice, excepcionando este derecho únicamente cuando concurra alguna causa de fuerza mayor, un perjuicio grave, inminente o evidente o cuando se perciba un complemento po disponibilidad o de análoga naturaleza. La empresa sigue sin respetar el acuerdo, la comunicaciones en grupos de Whattsapp continúan a deshoras. Existe además de acuerdo rubricado en el Grupo, La Ley Orgánica 3/2018 de 5 de diciembre, que contempla que los empleados tienen derecho a la desconexión digital garantizada por la empresa. Queremos que se respeten los derechos de las y los trabajadores.
Para concluir, desconocemos si la empresa tiene en consideración que estamos en medio de
la tercera ola de la pandemia. Los resultados no pueden ser los deseados por todas y todos,
existe un condicionante externo que impide la movilidad de las personas. Por ello la presión
desmedida a la que se está sometiendo a la plantilla no tiene en estos momentos justificación
ya que los clientes atienden a necesidades sanitarias más que a necesidades de compra.
Con la salud no se juega.